Uno de los momentos de mi infancia que recuerdo con ternura es cuando me empezaron a caer los dientes de leche.
No sé a qué edad fue (supongo que alrededor de los 6 años) pero todavía recuerdo la emoción de acostarme en la cama con el diente envuelto en papel de aluminio bajo la almohada y despertarme al día siguiente y encontrarme una monedita!
Mi primera monedita!!! La guardé como un tesoro dentro de la hucha esperando que me cayeran más dientes para ahorrar un poco más…
Ahora que a una amiguita de clase de mi hija mayor le han empezado a caer los dientes ya estoy preparando un plan para cuando nos llegue el momento…
Y el plan tiene un aliado… El Ratoncito Pérez!
Pero claro para que el Ratoncito Pérez pueda ayudarnos y traernos moneditas hay que ponérselo fácil… Así que le vamos a instalar una puerta mágica de madera encima del zócalo de la habitación de mi peque para que pueda entrar y salir cuando le necesitemos.
La puerta sólo va abrirse cuando el ratoncito lo quiera, así que si mi minimoi la intenta abrir no va a conseguir nada porque es mágica y sólo responde ante el Sr. Pérez 😉
Todavía no sé qué color escoger pero el modelo lo tengo claro. Este redondeado sin cantos ni aristas es perfecto para que no haya ningún riesgo de golpearse.
Además viene en un pack regalo con un genial cuento perfecto para la ocasión y con un dibujo para colorear el diente que toca que se lleve (no sea que se despiste y se lleve otro, je je).
Ah! Y para que el diente quede bien guardadito qué mejor que estas divertidas cajas.
Si os ha gustado la idea no dudéis en visitar nuestra sección de regalos para el Ratoncito Pérez en la tienda Minimoi: